La etapa final de cada año, coinside con la época de mayor colorido como es la Navidad. Desafortunadamente paralelo a todo esto toma relevancia también la palabra Mendicidad. Ha sido preocupación de muchas entidades e inclusive del gobierno nacional, el tratar de reducir este fenómeno, es asi que el MIES a través del INFA y junto a otras organizaciones implementó por este año, la Rayuela Social. Dicho organismo intentó canalizar todos los aportes de manos generosas, para hacer llegar directamente a los sectores de donde emigraban los "mendigos" de Navidad.
A todo esto no podía faltar el aporte de un equipo bastante especializado en el trato con la niñez y juventud indígena, que lanzó la propuesta de las COLONIAS NAVIDEÑAS. Fue DyA. (Desarrollo y Autogestión) que a través del Proyecto "Wiñari" quizo por tercer año consecutivo, ejecutar esta actividad que resulta muy efectiva para retener a los niños/as en sus comunidades.
Si bien es cierto que por la organización interna de cada institución educativa, no se pudo dar inicio unanimemente, pero si pudimos concluir todos a la vez. El 30 de Diciembre en cada escuela de intervención, los tutores y sus alumnos/as organizarón maravillosas clausuras, con exhibiciones de trabajos, presentaciones de danzas, disfraces, entregas de caramelos e inclusive la quema del año viejo.
Muchos gestos de alegría emosionaron a los visitantes a punto de arrancar aplausos y quiza hasta una lágrima, pues esos niños/as descubrieron otra forma de vivir la Navidad, sin necesidad de ser humillados o maltratados en las calles de las ciudades por un simple caramelo.
Muchos gestos de alegría emosionaron a los visitantes a punto de arrancar aplausos y quiza hasta una lágrima, pues esos niños/as descubrieron otra forma de vivir la Navidad, sin necesidad de ser humillados o maltratados en las calles de las ciudades por un simple caramelo.
Marco Aimacaña
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