Será vanidad, orgullo, falta de conocimiento o simplemente “ego”? para caer en la trampa del consumismo. Todos los días en los medios de comunicación invaden propagandas para que las personas compremos cosas que no son tan importantes en nuestras vidas. Compramos vehículos de extremas potencias que corren a mas de 300 km/h cuando en nuestras carreteras por ley se puede circular hasta un máximo de 100 km/h, o compramos un vehículo 4 x 4 para circular por carreteras asfaltadas. También es común comprar una supercomputadora de 500 GB de disco duro y apenas tenemos almacenado información que no supera los 10 GB o utilizamos solo para transcribir oficios y lo que es más no sabemos ni para qué sirve tantos programas que viene en ella. Alguna vez escuchaba de un maestro que compró una enciclopedia de más de 20 tomos y decía “mire estos libros que compré ha de quedar bonito en mi biblioteca”; los libros son para leer no para adorno; y así hay cosas que no tiene sentido y sin embargo lo compramos.
Optimicemos los recursos y eso nos compete a todos o será que en nuestro país “EL QUE TIENE PLATA HACE LO QUE LE DA LA GANA?”
Opinión de Rodrigo Agama
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