miércoles, 24 de febrero de 2010

UN RECORRIDO POR LOS PARAMOS DE LOS ILINIZAS

En la parroquia Toacaso habitan unas ocho mil personas según la proyección del INEC para el 2008, está ubicada en las faldas del famoso Iliniza, algunos de los expertos manifiestan que no es activo, por lo tanto la población se siente tranquila y más bien lo cuidan, protegen como una joya por el atractivo turístico que ofrece alrededor de él; como: agua caliente, bosque húmedo, ganado de lidia, plantas curativas, ríos, cascadas, laguna, alpacas y se puede respirar aire puro. Los dueños de los páramos son la Cooperativa Cotopilalo, Rasuyacu Corazón y Santa Fé.

La parroquia tiene 41 comunidades, entre las que se destaca su capital Latacunga y una población rural que llega a los 255 mil habitantes. Sus encantos turísticos se sintetizan la reserva ecológica los Iliniza que une entre Sigchos, Quilotoa, la Maná y se puede observar diversidad de su gente y producción. La mayoría de la población está dedicada a la agricultura y ganadería.

Como una alternativa de proteger los bosques y páramos que son reservas de agua para la población, la organización UNOCANC (Unión de Organizaciones Campesinas de Cotopaxi) están trabajando la propuesta de implementar el Turismo Comunitario que genere fuentes de ingresos para los socios y de esta manera no parcelen los predios.

Para el presidente de la organización Remigio Sillo, el turismo comunitario ha sido siempre un sueño y hoy se va haciendo realidad para la organización y para los propietarios.

Para ofrecer el mejor servicio a los visitantes a los lugares atractivos se ha capacitado a 12 guías nativos de las mismas comunidades, también se va capacitará en gastronomía, idioma y se propone abrir una oficina en la sede de la organización equipado con internet para realizar los contactos respectivos.

Y finalmente se espera también que la cooperación desde los Gobiernos Locales como la misma Junta Parroquial de Toacaso, Alcalde, Gobierno provincial y otras instituciones más que puedan sumar a nuestra propuesta, lo que no queremos es ser enemigos de la naturaleza, ser amigos respetando toda la riqueza que ofrece en nuestro entorno.

Elaborado por: Milton Corrales

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