Los patrones de comportamiento violento frecuentemente pasan de generación en generación. El hecho de haber visto durante la niñez o la adolescencia maltrato entre el padre y la madre de familia, ha sido identificado como uno de los mayores factores de riesgo para el maltrato en las edades adultas
Del total de mujeres ecuatorianas de 15 a 49 años de edad, un 42 por ciento había observado alguna forma de violencia entre sus padres; el 35.9 por ciento observó maltratos físicos entre sus padres cuando ellas eran menores de 15 años de edad, y un 39.6 por ciento fue testigo de violencia psicológica. Estas cifras varían poco según área de residencia pero existen variaciones según región, dominio y provincia, con tasas más altas en las regiones de la Sierra (Quito) y en Amazonía y en la provincia de Chimborazo, Pichincha, Tungurahua e Imbabura, en donde más de la mitad de mujeres observaron algún tipo de violencia entre sus padres.
Según características de las mujeres también existen variaciones significativas particularmente con tasas más altas entre mujeres indígenas en comparación con otros grupos étnicos y entre mujeres con bajos niveles de educación formal, en comparación a mujeres con más altos niveles.
Elaborado: Milton Corrales
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