Este libro fué redactado con el deliberado propósito de
demostrar que todos los productores rurales pueden hacer una agricultura eficiente y sustentable; por más escasos que sean sus recursos materiales y financieros; por más adversas que sean sus condiciones físico-productivas. El texto fué elaborado a efectos de que todos los agricultores puedan tener por lo menos la oportunidad de mejorar, avanzar y progresar, utilizando de manera más racional los recursos productivos que ellos poseen.
En este libro usted encontrará una propuesta para solucionar los problemas de los agricultores que es "diferente" e intencionalmente simplificada, con el propósito de que su adopción pueda ser democratizada/generalizada. Aquí se plantea, y se demuestra, que las principales causas de la pobreza rural no necesariamente residen en la falta de decisiones políticas de alto nivel, de créditos y subsidios o en la insuficiencia de los recursos productivos que poseen los agricultores; pues los recursos mínimos para empezar el desarrollo generalmente están disponibles pero suelen estar sub o mal aprovechados por falta de conocimientos. Asimismo, se plantea que dichas causas no necesariamente están en el colonialismo, en el imperialismo, en el neoliberalismo, en la globalizacion o en elos subsidios que los paises ricos conceden a sus productores rurales. Las causas más profundas están en la inadecuación de los contenidos curriculares y en la pésima calidad de nuestro sistema de educación rural.
Este texto es una "invitación" para que hagamos una auto-crítica y no sigamos perdiendo tiempo en buscar supuestos "enemigos externos", tan remotos en el tiempo y tan lejanos en el espacio, como los mencionados en el párrafo anterior. En este libro se propone que nos dediquemos, prioritariamente y de manera mucho más constructiva, a eliminar los "enemigos internos" que están en las actitudes y en los procedimientos que los agricultores ( mal formados, mal capacitados y desorganizados ) adoptan en sus fincas, en sus comunidades y en los mercados agrícolas.
Aquí se demuestra que las ineficiencias cometidas por los propios agricultores---no por culpa de ellos evidentemente---son importantísimas causadoras de la baja rentabilidad en la agricultura y por ende de la pobreza rural. Entre otras, las siguientes:
- bajísimos rendimientos promedio por hectárea y por animal, debidos a la inadecuada ( o a la no ) adopción de tecnologias de bajo costo que, para ser aplicadas, no requieren de recursos adicionales a los que los agricultores ya poseen; - insuficiente o inadecuada diversificación productiva que expone los productores rurales a una excesiva dependencia del crédito rural y a innecesarios riesgos y vulnerabilidades de clima, de plagas y de mercado; - subutilización y ociosidad de los factores de producción más caros las que incrementan innecesariamente sus costos de producción ( tierra, maquinaria, instalaciones, animales, etc ); - excesiva intermediación en la adquisición de los insumos y en la comercialización de las cosechas; - mala calidad de los productos cosechados y su venta sin incorporación de valor. - producción de rubros de baja densidad económica (pobres rurales produciendo coincidentemete aquellos rubros que son consumidos por los pobres urbanos).
Estas seis ineficiencias, que podrían y deberían ser evitadas y/o corregidas por los propios agricultores, son las causas más importantes de su fracaso económico. Ellos mismos podrían eliminarlas, con la única condición de que el sistema de educación rural ( escuelas fundamentales rurales, escuelas agrotécnicas, facultades de ciencias agrarias y servicios de extensión rural ) hiciese sus "deberes de casa". Es decir, que dicho sistema formase y capacitase extensionistas y agricultores
con real capacidad de corregir las ineficiencias y de solucionar los problemas productivos, gerenciales y comerciales que actualmente ocurren en las actividades agrícolas y ganaderas.
Este libro demuestra que después que el referido sistema de educación rural realice sus "deberes de casa" los agricultores se volverán:
- menos dependientes de créditos y subsidios que nuestros desfinanciados gobiernos tienen enormes dificultades para proporcionar a la totalidad de los productores rurales. - menos vulnerables a los subsidios y medidas proteccionistas que los paises ricos sencillamente no quieren eliminar y - menos vulnerables a lo que decidan o dejen de decidir nuestros gobiernos o los organismos internacionales tipo FMI, Banco Mundial, OMC, etc.
Entonces, si es posible promover un desarrollo agrícola más endógeno y más autodependiente, en el cual los propios agricultores puedan corregir sus ineficiencias y solucionar sus problemas ¿por qué y para qué complicar lo que puede ser descomplicado? En este libro se describe que tal "descomplicación" es posible........ y lo que es más importante, que ella es eficaz.
Tomado del Libro de los pobres rurales
Autor Polan Lacki